RESEÑA BIOGRAFICA DEL DOCTOR CARLOS ARVELO

RESEÑA BIOGRAFICA DEL DOCTOR CARLOS ARVELO

 

         Nació en el pueblo de Güigüe, situado a orillas del hermoso Lago de Valencia, el Día 1o de Junio de 1.784. Sus padres Don Idelfonso Fernando de Arvelo y Doña Eugenia de Guevara.

 

         Testimonios de personas calificadas y la respetable junta de inspección y Gobierno de la Real y Pontificia Universidad, le concedió gratis el grado de Bachiller en Filosofía, gracia reservada a los estudiantes notoriamente pobres, de costumbres intachables y que sobresalgan por su aplicación y provecho.

 

         Sus padres, llenos de privaciones y afligidos por la escasez de recursos, no hubieran podido hacer la erogación que la Ley exigida para el Bachillerato.

 

         En el examen de Bachiller, exhibió Arvelo la claridad de su entendimiento y los conocimientos, raros en aquella época, satisfaciendo las numerosas preguntas que el Cuerpo de Examinadores le dirigió, sin titubear, y con la modestia que tanto le acompañaba.

 

         En los estudios médicos, Arvelo se encontraba en su elemento: Devoraba el texto clásico; asistía a los hospitales antes del tiempo, que la Ley asignaba para la clínica.

 

         Fue elegido para reemplazar al Doctor José Joaquina Hernández, profesor enviado a los Valles de Aragua con motivo de una epidemia de fiebres que azotaba aquel rico territorio, sin haber alcanzado aun el Doctorado en Medicina.

 

         Arvelo descubrió el foco o focos de infecciones productores de la fiebre, ya que en las haciendas, tengan la costumbre de acumular, a la intemperie enormes cantidades de semillas de algodón, en la época de la cosecha. Esta tuvo por consecuencias el envenenamiento de la atmósfera y la mortífera epidemia que diezmo a la hermosa y rica Aragua. Aconsejo quemar todas las pilas de semillas y algodón que existan en los Valles.

 

         Los habitantes de los Valles de Aragua, deudores agradecidos al genio que había descubierto la causa de sus males y devueltotes la tranquilidad, le colmaron de agasajos y presentes, titulándoles, su bienhechor.

 

         Los instantes que no dedicaba al estudio, los pasaba al lado del Dr. Felipe Tamaris,  su maestro. Este sabio profesor le distinguió entre todos sus discípulos, llenándole consigo en los casos arduos de sus prácticas; y fue tal la perseverancia y el anhelo por saber que desplegó Arvelo, que el mismo Tamaris le distinguió para sostener los actos literarios, y le condecoro con la medalla destinada al talento y a  la   contracción.

 

         Recibe el titulo de Licenciado, en el año de 1.809, y el Doctorado en Ciencias Medicas en el año de 1.810.

 

         En 1.811, se encarga de la Dirección del Hospital Militar de Caracas.

 

         En el año de 1.813, el despacho de Medico Cirujano en Jefe del Ejercito Libertador.

 

         Sufrió el intrépido General José Feliz Riba, una grave enfermedad de que Arvelo le salvo, siendo motivo para que aquel General conociese y apreciase mas su verdadero valor como Médico y como Patriota.

 

         Desde el año de 1.814, hasta el año de 1.821, en que la inmortal Batalla de Carabobo, sello nuestra independencia, practicó Arvelo su profesión en Caracas.

 

         El laboriosa Arvelo, no encontrando textos elementales, adecuados a la enseñanza, se propuso escribir un curso de patología interna que llenará aquel propósito. Sirvió de texto por más de veinte años en la Universidad de Caracas; mereció el honor de que fuera adoptado por la Universidad de Bogota, como superior al que hasta entonces se había leído.

 

         Fue Consejero de Estado, Presidente de la Junta Consultiva de Hospitales. En 1.855, miembrote la Junta Superior de Abolición de la Esclavitud. Misión que cumplid en el país como patriota y como hombre social.

 

         Contrajo matrimonio en el año de 1.826, con Manuela Echeandía, y fue su tierna compañera durante 35 años. No se separo de su lado, ni de su anciana madre y hermanas, que siempre fueron el objeto de las más delicadas atenciones, especialmente su madre, a quien cuidaba en persona, con particular esmero, pues la vejez y la perdida de la vista la avían confinado a un butacón.

 

         La pérdida de un hijo, victimas inocente de la guerra y la muerte de su estimabilísima esposa, llenaron a Arvelo de profunda tristeza. Los horrores de la guerra y sus desgracias domesticas, quebrantaron su alma fuerte, murió el 17 de Octubre del año 1.862, a los 78 años, 4 meses y 17 días